martes, 26 de febrero de 2013

Taller de Creación Literaria Cartas al coronel en Jardín de las Esculturas



Taller de Creación Literaria Cartas al coronel en
Jardín de las Esculturas

*   Todos los martes de 18:00 a 20:00 horas.


El Jardín de las Esculturas de Xalapa del Instituto Veracruzano de la Cultura, continúa con el taller de Creación Literaria Cartas al Coronel, un taller que origina el ámbito donde la literatura se erige en principio dinámico de vida. Aquí deambulan los mejores escritores de la Literatura Universal con sus obras y su oficio; las herramientas que permitieron a estos inmortales conseguir un sitio en la Historia son desmenuzadas y analizadas; concertamos leerlos, revisarlos, conocerlos.
Hay que pensar también, sumergirse en la voz, encontrar la verdad propia, lo que se puede manifestar es exclusivo del verbo particular que somos todos, dentro de cada uno existe la potencia para comunicar al exterior y a otros, la palabra es de todos pero solamente lo que tú debes expresar vive a la expectativa de ese encuentro que significa decir - ser escuchado, diálogo, ya hay un sitio para lo que escribes en el tiempo, esperando.
La Literatura está hecha de palabras pero su sustancia es el alma humana, la experiencia vital, el ser, nada de lo que constituye al hombre queda fuera de esa esfera profunda, muchas formas componen su armazón, la letra se escribe con sangre y lágrimas vociferando en osadía, la vida es el cauce, polvo que fluye hecho hombre sobre el silencio y el barro; fundamental es sentir, cada instante deja rastro, y esa huella es lo que registramos, tinta que late, y que se extiende, y sigue, río. Fluye con nosotros en ese torrente del lenguaje que es la escritura, patrimonio de la Poesía, el Cuento, la Novela, el Ensayo, el Pensamiento, el Arte.  
La cita es en el Jardín de las Esculturas ubicado en Murillo Vidal s/n. Colonia Cuauhtémoc. Informes al teléfono 8137753. jesculturas@hotmail.com o en jex.arteynaturaleza@gmail.com


Tierra a la vista. Rafael Pérez



Tierra a la vista. Rafael Pérez

Frase milenaria de múltiples significados. Expresión del marino que no pierde la esperanza de llegar a su destino y que Rafael Pérez eligió para dar a conocer su trabajo en esta su nueva faceta de ceramista-orfebre. Tierra a la vista, y literalmente, así es. La cerámica que viene de la tierra y que Pérez transforma en delicados barcos, se presenta ante nuestros ojos, encantadora, lúdica, misteriosa, portadora de numerosos recuerdos, de anécdotas que viajan a bordo, de mensajes esperando ser entregados a sus destinatarios.

Dos pasiones resaltan de este laborioso trabajo que se ha convertido en algo más allá de ser sólo un pasatiempo en noches de insomnio: la primera, su pasión por los objetos y la segunda, su pasión por la técnica. Años de asiduo “chacharero” y un ojo experimentado para seleccionar las piezas que forman parte de una diversa y rica colección de antigüedades, así como su interés de siempre por el arte de la cerámica, le dieron material más que suficiente para iniciar su aventura de navegar por el mar de la creación.

La invitación a participar en una muestra relativa al carnaval por parte de Nahum Zenil, -que le trajo a la mente los carros alegóricos en forma de barco que desfilaban en el carnaval de su natal Mérida-, fue el detonante que le dio el tema e inició con una prolífica producción de barcos, siempre sobre la misma idea, pero con una infinita combinación de elementos, todos ellos escogidos con un gusto que él considera kitch, y que yo llamaría, si el término es válido, refinado-kitch. Objetos elegidos o encontrados, registro de lugares visitados y que le han dejado huella, Colombia, Guatemala, Canadá, Cuba, por decir los más recientes, integrándolos siempre de manera exacta con el color elegido para el barco. El color, cuestión aparte que da pie para hablar del amor por el oficio. Como alquimista, experimenta, ensaya, obsesión y paciencia, error-prueba, vuelve a intentar hasta lograr el color deseado, o por el contrario, celebra la combinación inesperada o azarosa, consecuencia de afortunados accidentes resultado de factores como la temperatura, el tiempo, el horno.

Un segundo tema abordado por él, los niños dioses coloniales que navegan en barcas sobre olas con infinidad de tonos de azul, espirales que envuelven y protegen las pequeñas figuras que nuevamente remiten al coleccionista cuidadoso, amante de la historia del arte. Movimiento, fuerza y textura que nos llevan por los mares imaginarios de su inquieta creatividad y que inevitablemente hacen referencia a sus orígenes tan cercanos a las hermosas aguas del caribe.

Rafael Pérez seguirá viajando hacia puertos lejanos que le deparan futuros inciertos, pero que seguramente brindarán obras que continuarán deleitando los sentidos.  

Julieta Susana Ruiz Montes



Tierra a la vista. Rafael Pérez y Pérez



RAFAEL PéREZ  y PéREZ

Tierra a la vista.  Cerámica-arte objeto


Las tierras bañadas de mar
brindan una naturaleza poética
            a sus habitantes. Crean un entorno
   sensual, tormentoso, sereno, erosionado,   
           rocoso, sílico, húmedo, energizante,
                 según lo revele cada momento
                                  y cada cartografía.
                                                                          

  
     Tierra a la vista ostenta una particularidad: coexisten en ella vectores de tiempos diferentes.  El concepto y la imagen “barco” –como transporte, comunicación y conquista-, es un elemento antiguo. La cerámica, sustancia elegida por Rafael Pérez y Pérez para realizar estas embarcaciones es más antígua aun que la navegación.  Es el primer material de que dispone el hombre prehistórico y con el que creara formas simbólicas y utilitarias.  Entre las obras de Rafael hay barcos que llevan imágenes religiosas, estos son objetos que dirigen un vector a los tiempos de la colonia.  Los que conjugan elementos encontrados de la sociedad urbana actual ocupan calendariamente el presente y su aceleradísima manera de ser. El conjunto de estos objetos registran compases de historia colectiva y también ciclos de vida individual –con algunos barcos que enlazan recuerdos de alguna persona en singular.

     Estos cuencos cerámicos habitados por muy variados elementos y materiales, son marejadas culturales propias del siglo XXI.  Estos barcos neorrománticos pueden evocar los mares, el arte popular o histórias fantasiosas.  Aquellos con oleaje cerámico acunan al niños-dios de la ritualidad católica llegada en sendos navíos; otros, navegan con abanicos que prometen brisa.  Duales –estáticos y a la par aludiendo al movimiento-, estos barcos son multifacéticos y barroquean nuestra percepción de cada uno de ellos. Tierra a la vista ! decimos al vislumbrar esta visión en cerámica que aporta Rafael Pérez y Pérez en su primera exposición.  El no se considera artista pero no puede resistirse al encanto del barro.  Es un sortilegio en el cual casi todos “navegamos”, sin querer y sin poder liberarnos.

     Rafael Pérez y Pérez hace esta colección que se sostiene independiente dentro de su narrativa.  Independiente, en tanto que se emparenta más con la historia fáctica y con la sociología que con artista alguno.  Sus trabajos son independientes ya que surgen de su obsesiva voluntad de expandir el uso, conocimiento y apreciación de la cerámica en México.  E independiente porque aunque este texto analiza las obras, éstas no requieren un andamio de ubicación estética.  Son entes en si mismos, lúdicos y emotivos.

     Tierra a la vista, anuncia esta cultura sigloveintiunesca y como tal, deconstruye las medidas de tiempo, se atavía con técnicas mixtas, registra un universo de desplazamientos, de  identidades en crisis y de sistemas de subsistencia collagísticos. En los barcos arte-objeto de Rafael Pérez y Pérez, la hipótesis de tiempo es insustituible. Conforma un concepto polifónico-visual, arrulla la mar con inflexiones de movimientos diversos, imaginados, experimentados y se expande hasta crear un trans-pop latinoamericano.   


Graciela Kartofel
México-Nueva York  

miércoles, 20 de febrero de 2013

Taller de Danza Árabe para adultos en el Jardín de las Esculturas



Taller de Danza Árabe para adultos
en el Jardín de las Esculturas

·      Esta danza para adultos de impartirá todos los Martes y Jueves de 10:00 a 11:30 a cargo de la maestra Flor Martin Bendimez.

El Jardín de las Esculturas de Xalapa abre su taller artístico de Danza Oriental para adultos. Esta peculiar danza que se ha considerado como un baile sensual y sugerente, se basa en movimientos suaves y ondulados de todo el cuerpo. Una danza particularmente femenina, en la cual, las bailarinas suelen usar algunos elementos como los velos, sables, bastones, panderos, entre otros.
Cabe mencionar que está danza tiene una técnica que busca la conciencia del cuerpo, además del dominio de zonas musculares como el abdomen. Para las mujeres adultas esta danza les ofrece innumerables beneficios como el favorecimiento de la circulación sanguínea y la oxigenación del cuerpo. Además de incrementar la elasticidad y eliminar los problemas causados por mala postura o falta de ejercicio de la columna vertebral.
La danza oriental involucra el trabajo de los músculos de las piernas y los brazos también ayuda a fortalecer y embeceller dichas articulaciones. Conjuntamente de todos los beneficios físicos, existe también el enrequicimiento de la sensibilidad y manejo de emociones por medio del placer y la feminidad de la danza.
En esta ocasión el taller está a cargo de la maestra Flor Martin Bendimez, quien es especialista en danzas orientales. Esta danza para adultos de impartirá todos los Martes y Jueves de 10:00 a 11:30 a.m. (adolescentes y adultos). En el Jardín de las Esculturas de Xalapa que se ubica en Murillo Vidal S/n a un costado del MIX. Col. Cuauhtémoc. Entrada libre. Informes en los teléfonos 8137753 y en:jesculturas@hotmail.com/jardindelasesculturasdexalapa.blogspot.com. Datos de la maestra al 8137753 o al Cel. 2281 20 66 84.